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domingo, 2 de junio de 2013

DEPRESIÓN EN LAS PERSONAS CON CANCER


¿Qué es la depresión?

El trastorno depresivo mayor, o la depresión, es una enfermedad mental grave. La depresión interfiere con las actividades diarias, la rutina y reduce la calidad de vida. Alrededor de 6,7 por ciento de los adultos estadounidenses de 18 años o más padecen depresión.1

Signos y Síntomas de la Depresión

  • Tristeza continua, sentimientos de vacío o ansiedad
  • Desesperanza
  • Sentimientos de culpa, impotencia o inutilidad
  • Sentimientos de irritabilidad o intranquilidad
  • Pérdida de interés en actividades o pasatiempos que alguna vez se disfrutaban, incluyendo el sexo
  • Sentimiento de cansancio permanente
  • Dificultad para concentrarse, recordar detalles o tomar decisiones
  • Dificultad para dormirse o permanecer dormido, un trastorno denominado insomnio, o dormir todo el tiempo
  • Comer en exceso o pérdida del apetito
  • Pensamientos de muerte y suicidio, o intentos de suicidio
  • Dolores permanentes, dolores de cabeza,

¿Qué es el cáncer?

El cáncer es una enfermedad que se desarrolla debido a la división y multiplicación sin control de células anormales en el cuerpo. Generalmente, las células crecen y se dividen para producir más células solo cuando el cuerpo las necesita. Pero, a veces, las células siguen dividiéndose aun cuando el cuerpo no las necesita. Estas células adicionales pueden formar una masa que se denomina tumor. Los tumores pueden ser benignos, es decir, no cancerosos, o malignos, es decir, cancerosos.
Las células de cáncer pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo y diseminarse a otras partes del cuerpo por medio de la sangre y los sistemas linfáticos. La linfa es un fluido claro que transporta las células sanguíneas que 

¿Qué relación existe entre la depresión y el cáncer?

La depresión, por lo general, no está vinculada con el cáncer, y no existen pruebas de que una enfermedad cause la otra.2,3 Sin embargo, cuando un paciente recibe un diagnóstico de cáncer, puede sentir estrés excesivo, ira, tristeza y otras emociones fuertes. Aunque estos sentimientos generalmente disminuyen con el tiempo, pueden generar depresión.
Si usted desarrolla una depresión después de enterarse que tiene cáncer, o padecía de depresión antes de recibir el diagnóstico, su depresión puede afectar el desarrollo de su cáncer2,3 así como su capacidad para participar en el tratamiento. Es importante que trate su depresión incluso si se está sometiendo a un tratamiento complicado para el cáncer.

Tratamiento de las personas que padecen cáncer

La depresión debe ser diagnosticada y tratada por un proveedor del cuidado de la salud. Tratar la depresión puede ayudarlo a sobrellevar su tratamiento para el cáncer y mejorar su estado de salud en general. La recuperación de la depresión lleva tiempo, pero los tratamientos son eficaces.
Actualmente, los tratamientos más comunes para tratar la depresión incluyen:
  • Terapia cognitiva-conductual (TCC), un tipo de psicoterapia, o terapia de diálogo, que ayuda a las personas a cambiar los estilos de pensamiento y conductas negativas que pueden contribuir con su depresión.
  • Inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), un tipo de medicamento antidepresivo que contiene citalopram (Celexa), sertralina (Zoloft) y fluoxetina (Prozac).
  • Inhibidor de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), un tipo de medicamento antidepresivo similar al ISRS que contiene venlafaxina (Effexor) y duloxetina (Cymbalta).
Aunque la mayoría de los tratamientos para la depresión que se encuentran actualmente disponibles son seguros y bien tolerados, incluso si está bajo tratamiento de cáncer, pueden haber interacciones farmacológicas y efectos secundarios que requieren adecuada supervisión. Hable con su proveedor del cuidado de la salud sobre los medicamentos que está tomando y otras opciones de tratamiento. Si desea obtener información actualizada sobre medicamentos 

No todos responden al tratamiento de la misma manera. Puede llevar varias semanas para que los medicamentos surtan efecto, y quizás deban combinarse con terapia de diálogo continua o se necesite cambiarlos o ajustarlos para minimizar los efectos secundarios y lograr mejores resultados.
Además de la Terapia cognitiva-conductual, otras formas de terapia de diálogo han demostrado ser eficaces para ayudar a la gente con cáncer a controlar su depresión, entre ellas4:
  • Psicoeducación, que le enseña sobre la enfermedad y su tratamiento.
  • Capacitación para el control del estrés, que le enseña diferentes maneras de lidiar con la ansiedad.
  • Terapia de resolución de problemas, que le ayuda a identificar los problemas que interfieren con su vida cotidiana y contribuyen con los síntomas de la depresión y a encontrar formas de solucionar esos problemas.
También puede unirse a un grupo de apoyo, que ofrece una importante oportunidad de compartir las emociones difíciles que esta sintiendo. Usted puede aprender a sobrellevar su depresión y su cáncer junto a otros que están atravesando experiencias similares.

¿Cómo se trata la depresión en personas que padecen cáncer?

La depresión debe ser diagnosticada y tratada por un proveedor del cuidado de la salud. Tratar la depresión puede ayudarlo a sobrellevar su tratamiento para el cáncer y mejorar su estado de salud en general. La recuperación de la depresión lleva tiempo, pero los tratamientos son eficaces.
Actualmente, los tratamientos más comunes para tratar la depresión incluyen:
  • Terapia cognitiva-conductual (TCC), un tipo de psicoterapia, o terapia de diálogo, que ayuda a las personas a cambiar los estilos de pensamiento y conductas negativas que pueden contribuir con su depresión.
  • Inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), un tipo de medicamento antidepresivo que contiene citalopram (Celexa), sertralina (Zoloft) y fluoxetina (Prozac).
  • Inhibidor de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), un tipo de medicamento antidepresivo similar al ISRS que contiene venlafaxina (Effexor) y duloxetina (Cymbalta).
Aunque la mayoría de los tratamientos para la depresión que se encuentran actualmente disponibles son seguros y bien tolerados, incluso si está bajo tratamiento de cáncer, pueden haber interacciones farmacológicas y efectos secundarios que requieren adecuada supervisión. Hable con su proveedor del cuidado de la salud sobre los medicamentos que está tomando y otras opciones de tratamiento. Si desea obtener información actualizada sobre medicamentos, visite el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos. No todos responden al tratamiento de la misma manera. Puede llevar varias semanas para que los medicamentos surtan efecto, y quizás deban combinarse con terapia de diálogo continua o se necesite cambiarlos o ajustarlos para minimizar los efectos secundarios y lograr mejores resultados.
Además de la TCC, otras formas de terapia de diálogo han demostrado ser eficaces para ayudar a la gente con cáncer a controlar su depresión, entre ellas4:
  • Psicoeducación, que le enseña sobre la enfermedad y su tratamiento.
  • Capacitación para el control del estrés, que le enseña diferentes maneras de lidiar con la ansiedad.
  • Terapia de resolución de problemas, que le ayuda a identificar los problemas que interfieren con su vida cotidiana y contribuyen con los síntomas de la depresión y a encontrar formas de solucionar esos problemas.
También puede unirse a un grupo de apoyo, que ofrece una importante oportunidad de compartir las emociones difíciles que esta sintiendo. Usted puede aprender a sobrellevar su depresión y su cáncer junto a otros que están atravesando experiencias similares.
Si desea obtener más información sobre los tratamientos para la depresión visite el sitio web del NIMH. Si usted piensa que está deprimido o conoce a alguien que lo está, no pierda la esperanza. Busque ayuda para la depresión.






















Signos y síntomas del cáncer

¿Cuáles son los signos y los síntomas?

Los signos y los síntomas son ambos señales de lesión, enfermedad o dolencia, o de que algo no está bien en el cuerpo.
Un signo es una señal que puede ser vista por otra persona, como tal vez un ser querido, un doctor, enfermera u otro profesional de atención médica. Por ejemplo, fiebre, respiración acelerada y sonidos anormales de los pulmones que se escuchan a través de un estetoscopio puede que sean signos de una pulmonía.
Por otro lado, un síntoma es una señal que la persona que lo experimenta siente o nota, aunque puede que otras personas no la noten fácilmente. Por ejemplo, debilidad, dolor muscular, y dificultad para respirar puede que sean síntomas de una pulmonía.
Un sólo signo o síntoma puede que no sea suficiente para determinar la causa del mismo. Por ejemplo, el sarpullido en un niño pudiera ser un signo de un número de cosas, tales como exposición a plantas venenosas, paperas, una infección de la piel o una alergia causada por la comida. Sin embargo, si el niño presenta un sarpullido junto con otros signos y síntomas como una fiebre alta, escalofríos, dolor muscular e irritación de la garganta, entonces el médico tendrá un mejor cuadro de la enfermedad. Algunas veces, los signos y síntomas en un paciente aún no proporcionan al médico suficientes pistas como para determinar con certeza la causa de una enfermedad. Puede que después se requieran de exámenes clínicos como radiografías, análisis de sangre o una biopsia.

¿Cómo causa el cáncer los signos y los síntomas?

El cáncer es un grupo de enfermedades que pudiera causar casi cualquier signo o síntoma. Los signos y síntomas dependerán de la localización del cáncer, cuán grande es, así como de qué tanto afecta a los órganos o los tejidos. Si un cáncer se propaga (hace metástasis), entonces los signos o síntomas pudieran aparecer en diferentes partes del cuerpo.
A medida que el cáncer crece, éste comienza a ejercer presión en los órganos cercanos, vasos sanguíneos y los nervios. Esta presión ocasiona algunos de los signos y síntomas del cáncer. Si el cáncer se encuentra en un área crítica, como en ciertas partes del cerebro, aun el tumor más pequeño puede causar síntomas de la enfermedad.
Pero en ocasiones el cáncer surge en lugares donde no causará ningún signo o síntoma hasta que ha crecido en gran tamaño. Por ejemplo, los cánceres de páncreas usualmente no causan síntomas sino hasta que han crecido lo suficiente como para presionar los nervios u órganos cercanos (esto ocasiona dolor de espaldas o de abdomen). Otros cánceres pueden crecer alrededor de la vía biliar y bloquear el flujo de bilis. Esto causa que los ojos y la piel adquieran un color amarillento (ictericia). Cuando un cáncer de páncreas causa signos o síntomas como éstos, por lo general está en etapa avanzada. Esto significa que ha crecido y se ha propagado más allá del lugar donde se originó (el páncreas).
Un cáncer también puede causar síntomas, tales como fiebre, cansancio extremo o pérdida de peso. Esto puede deberse a que las células cancerosas utilizan mucho del suministro de energía del cuerpo o a que secretan sustancias que afectan la manera en que el organismo produce la energía que obtiene de los alimentos o el cáncer puede ocasionar que el sistema inmunológico reaccione de manera que cause estos signos y síntomas.
Algunas veces, las células cancerosas segregan sustancias al torrente sanguíneo que causan síntomas que generalmente no se asocian con el cáncer. Por ejemplo, algunos cánceres del páncreas pueden liberar sustancias que causan coágulos sanguíneos en las venas de las piernas. Algunos cánceres de pulmón producen unas sustancias parecidas a las hormonas que aumentan los niveles de calcio en la sangre. Esto afecta los nervios y los músculos, causando que la persona sienta debilidad y mareos.

¿Cómo son útiles los signos y los síntomas?

El tratamiento funciona mejor cuando el cáncer se detecta temprano (mientras se mantiene pequeño y cuando es menos probable que se haya propagado hacia otras partes del cuerpo). A menudo, esto significa que existe una mejor probabilidad de cura, especialmente si el cáncer se puede remover mediante cirugía.
Un buen ejemplo de la importancia de encontrar el cáncer temprano es el melanoma (cáncer de piel). Este cáncer de piel puede ser fácil de remover si no ha crecido profundamente en la piel. La tasa de supervivencia a 5 años (porcentaje de personas que viven al menos 5 años después del diagnosticó) para esta etapa es de aproximadamente 97%. Una vez el melanoma se ha propagado a otras partes del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años baja a menos del 20%.
A veces, la gente deja pasar por alto los síntomas. Es posible que las personas no sepan que los síntomas podrían significar que algo está mal, o podrían sentir temor a lo que podrían significar los síntomas y no desean buscar la atención médica o no pueden pagar por la misma. Es más probable que algunos síntomas, como el cansancio o la tos, se deban a otra causa distinta al cáncer. Los síntomas puede que sean vistos con poca importancia, especialmente si tienen una causa obvia o si el problema sólo dura un corto tiempo. Asimismo, una persona puede pensar que un síntoma, como una masa en el seno, es probablemente un quiste que desaparecerá por sí solo. Sin embargo, ningún síntoma se debe ignorar o pasar por alto, especialmente si está empeorando o ha estado presente durante un tiempo prolongado.
Muy probablemente, cualquier síntoma que pueda tener no sea a causa del cáncer, pero es importante que sean revisados, sólo por si acaso. Si el cáncer no es la causa, un médico puede ayudar en determinar cuál es la causa y tratarla de ser necesario.
Algunas veces, resulta posible encontrar el cáncer antes de que usted presente síntomas. La Sociedad Americana Contra El Cáncer y otras organizaciones de la salud recomiendan revisiones médicas para detectar cáncer y ciertas pruebas para las personas aun cuando no presenten síntomas. Esto ayuda a encontrar ciertos cánceres temprano, antes de que comiencen los síntomas.

¿Cuáles son algunos signos y síntomas generales del cáncer?

Usted debe saber algunos de los signos y síntomas generales del cáncer. Sin embargo, recuerde que tener cualquiera de estos signos o síntomas no significa que usted tiene cáncer (muchas otras cosas también causan estos signos y síntomas). Si usted presenta cualquiera de estos síntomas y éstos persisten por mucho tiempo o empeoran, por favor, consulte con un médico para saber la causa de ellos.

Pérdida de peso inexplicable

La mayoría de las personas con cáncer experimentará pérdida de peso en algún momento. Cuando usted pierde peso sin razón aparente, a esto se le llama pérdida de peso inexplicable. Una pérdida de peso inexplicable de 10 libras o más puede ser el primer signo de cáncer. Esto ocurre con más frecuencia en caso de cáncer de páncreas, estómago, esófago o pulmón.

Fiebre

La fiebre es muy común en los pacientes que tienen cáncer, aunque ocurre con más frecuencia después que el cáncer se ha propagado del lugar donde se originó. Casi todos los pacientes de cáncer experimentarán fiebre en algún momento, especialmente si el cáncer o sus tratamientos afectan al sistema inmunológico. (Esto puede dificultar aún más que el organismo combata las infecciones). Con menor frecuencia, la fiebre puede ser un signo temprano de cáncer, como por ejemplo en caso de la leucemia o el linfoma.

Cansancio

El cansancio es un agotamiento extremo que no mejora con el descanso. Puede ser un síntoma importante a medida que el cáncer progresa. En algunos cánceres, como leucemia, el cansancio puede ocurrir al principio. Algunos cánceres de colon o estómago pueden causar pérdida de sangre que no es evidente. Ésta es otra manera de que el cáncer puede causar cansancio.

Dolor

El dolor puede ser un síntoma inicial de algunos cánceres, tales como el cáncer de los huesos o el cáncer testicular. Un dolor de cabeza que no desaparece o que no se alivia con tratamiento puede ser un síntoma de un tumor cerebral. El dolor de espalda puede ser un síntoma de cáncer de colon, recto u ovario. Con más frecuencia, el dolor debido al cáncer significa que ya se propagó del lugar donde se originó (metástasis).

Cambios en la piel

Junto con los cánceres de piel, algunos otros cánceres pueden causar cambios en la piel que se pueden ver. Estos signos y síntomas incluyen:
  • Oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación).
  • Coloración amarillenta de la piel y de los ojos (ictericia).
  • Enrojecimiento de la piel (eritema).
  • Picazón (prurito).
  • Crecimiento excesivo de vello.

Signos y síntomas de ciertos cánceres

Junto con los síntomas generales, usted debe estar pendiente de otros signos y síntomas comunes que pudieran ser indicaciones de cáncer. De nuevo, pueden existir otras causas para cada uno de estos signos y síntomas, pero es importante ver a un médico tan pronto como sea posible si presenta alguno de ellos.

Un cambio en el hábito de evacuación o en la función de la vejiga

El estreñimiento, la diarrea o un cambio en el tamaño de las heces fecales (excremento) por un tiempo prolongado puede que sea un signo de cáncer del colon. Por otro lado, el dolor al orinar, sangre en la orina o cambios en la función de la vejiga (tales como orinar con mayor o menor frecuencia) pudieran estar relacionados con cánceres de próstata o de vejiga. Debe informarle a un médico sobre cualquier cambio en la función de la vejiga o de los intestinos.

Llagas que no cicatrizan

Los cánceres de la piel pueden sangrar y asemejarse a llagas que no cicatrizan. Una llaga en la boca que no se cura pudiera deberse a un cáncer oral. Esto se debe atender lo antes posible, especialmente en personas que fuman, mastican tabaco o frecuentemente consumen alcohol. Las llagas en el pene o la vagina podrían ser signos ya sea de una infección o de un cáncer en etapa inicial, y deben ser examinadas por un profesional de la salud.

Presenta manchas blancas en la lengua o en el interior de la boca

Las manchas blancas en la lengua o en el interior de la boca pudieran ser leucoplaquia. La leucoplaquia es un área precancerosa que es causada por una irritación frecuente. A menudo, es causada por el hábito de fumar o el uso de otro tipo de tabaco. Las personas que fuman pipas o usan los productos de tabaco de uso oral están en alto riesgo de leucoplaquia. Si no se trata, la leucoplaquia puede convertirse en cáncer de boca. Cualquier cambio en la boca que dure mucho tiempo se debe examinar inmediatamente por un médico o dentista.

Sangrado o secreción inusual

Un sangrado inusual puede ocurrir en caso de cáncer en sus etapas iniciales o avanzadas. La presencia de sangre en las flemas al toser puede que sea un signo de cáncer de pulmón. Por otro lado, si aparece sangre en el excremento (lo que puede tener un color muy oscuro) podría ser un signo de cáncer de colon o cáncer de recto. El cáncer de cuello uterino o del endometrio (revestimiento del útero) puede causar sangrado vaginal anormal. Asimismo, la sangre en la orina puede que sea un signo de cáncer de la vejiga o del riñón. Una secreción con sangre que salga del pezón puede que sea un signo de cáncer de seno.

Endurecimiento o una masa en el seno o en cualquier parte del cuerpo

Muchos cánceres se pueden palpar a través de la piel. Estos cánceres se presentan principalmente en los senos, los testículos, los ganglios linfáticos (glándulas) y en los tejidos blandos del cuerpo. Una masa o endurecimiento puede ser un signo temprano o tardío de cáncer, y se debe informar a un médico, especialmente si usted acaba de descubrirlo o notar que ha crecido en tamaño. Tenga en cuenta que algunos cánceres de seno pueden manifestarse como piel enrojecida o engrosamiento de la piel en lugar de una masa o protuberancia.

Indigestión o dificultad para tragar

La indigestión o dificultad para tragar persistente pueden ser signos de cáncer de esófago (el tubo de deglución que llega hasta el estómago), de estómago o de faringe (garganta). No obstante, como la mayoría de los síntomas en esta lista, a menudo son causados por otras causas distintas al cáncer.

Cambio reciente en una verruga o lunar o cualquier cambio nuevo en la piel

Cualquier verruga, lunar o peca que cambia en color, tamaño o forma, o que pierde su borde agudo debe reportarse a un médico inmediatamente. Además, se debe informar al médico cualquier otro cambio en la piel. Un cambio en la piel puede ser un melanoma que se puede tratar eficazmente si se encuentra temprano.

Tos persistente o ronquera

Una tos persistente puede que sea un signo de cáncer de pulmón, mientras que la ronquera puede ser una señal de cáncer de tiroides o de la caja sonora (laringe).

Otros síntomas

Los síntomas y los signos antes mencionados son los más comunes que se manifiestan con el cáncer, pero hay muchos otros que no se mencionan aquí. Si nota cualquier cambio importante en la forma en como su cuerpo responde o se siente, especialmente si perdura por gran tiempo o empeora, debe informarlo a su médico. Si no tiene nada que ver con el cáncer, su médico puede averiguar más sobre lo que está pasando y tratar este síntoma de ser necesario. Si se trata de cáncer, estará dándose la oportunidad de tratarlo de forma temprana, cuando el tratamiento es más eficaz.



Las etapas o fases del cáncer


Si tú o algún familiar cercano a ti han recibido un diagnóstico de cáncer, es probable que el médico les hable sobre la etapa o fase o estadío de la enfermedad. ¿Qué quiere decir? Es una información muy importante pues habla sobre qué tan avanzado está el cáncer. En Vida y Salud te explicamos qué significa.
El cáncer no es una enfermedad estática. Al contrario, es una enfermedad que puede avanzar con el tiempo, algunas veces más rápido que otras, pero que sin tratamiento, no se queda igual.
¿Por qué? El inicio del cáncer se debe a que algunas células del cuerpo se alteran y empiezan a dividirse y a crecer sin control. Dependiendo de la parte del cuerpo en que eso suceda, las células cancerosas pueden crecer y unirse a otras formando tumores y los tumores pueden invadir órganos vecinos. O las células pueden esparcirse por el cuerpo viajando por la sangre o por el sistema linfático, y formar nuevos tumores en otros órganos (un proceso llamado metástasis).
Todo eso sucede en cuestión de semanas o meses. Y mientras más grande es un tumor o más células cancerosas están esparcidas por el cuerpo haciendo metástasis, más difícil será el tratamiento y más negativo es el pronóstico del paciente.
Por eso es tan común escuchar a la gente hablar sobre “qué tan avanzado” está un cáncer. Y por eso mismo es que los médicos especialistas en cáncer, los oncólogos, insisten en conocer la etapa en que se encuentra la enfermedad.
La etapa o fase de un cáncer habla sobre la extensión o gravedad de la enfermedad. Es decir, se refiere a qué tan grande está un tumor o qué tanto se ha extendido el cáncer por el cuerpo. Y es un dato sumamente relevante para el oncólogo, pues le permitirá pronosticar cómo puede seguir avanzando el cáncer y así definir qué tipo de tratamiento debe aplicarle al paciente, con qué urgencia lo necesita, y cuáles son las posibilidades de recuperación.
¿Cuáles son las etapas o fases? Existen diferentes formas de averiguar la “estadificación” de un cáncer y cada cáncer manifiesta las fases de forma diferente. Sin embargo, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, en general se puede considerar la descripción de las etapas o fases de la siguiente manera:
  • Etapa 0: Carcinoma in situ, que quiere decir que el cáncer se encuentra todavía concentrado en su lugar original y aún no se ha esparcido a otros órganos.
  • Etapa I, Etapa II y Etapa III: Entre más alto sea el número de la etapa quiere decir que el cáncer se ha extendido más, ya sea porque el tumor ha crecido o porque ha invadido órganos vecinos.
  • Etapa IV: Cuando el cáncer se ha esparcido haciendo metástasis en otros órganos, es decir, ha formado nuevos tumores en otras partes del cuerpo.
Esto te puede dar una idea sobre qué está hablando el oncólogo cuando menciona la etapa o fase del cáncer. De todos modos recuerda que cada cáncer puede manifestar las etapas de diferente manera, así que pídele a tu oncólogo que te explique cómo se está desarrollando el cáncer en tu caso particular.
Para muchos pacientes con cáncer, el conocer la etapa puede ser una noticia positiva en medio de la enfermedad. Aunque el diagnóstico de cáncer les puede asustar, el saber que está todavía en una etapa temprana abre la puerta de la esperanza para seguir luchando contra la enfermedad. E independientemente del estadio, constantemente se están haciendo investigaciones para encontrar tratamientos para la curación de todos los tipos de cáncer, así que no hay que darse por vencido.


Tipos de cáncer
Información acerca de los tipos de cáncer más comunes en la población general y en la población hispana en los Estados Unidos. También se incluyen listas separadas de los tipos comunes de cáncer en mujeres y niños, así como listas de todos los tipos de cáncer en orden alfabético o en categorías según su ubicación en el cuerpo.




TRATAMIENTOS CONTRA EL CÁNCER: CIRUGÍA, RADIOTERAPIA, QUIMIOTERAPIA Y TRASPLANTE DE MÉDULA

La cirugía es el método más empleado para aquellos tumores pequeños y localizados en un lugar concreto. Para que sea completamente eficaz se precisa extirpar parte del tejido que rodea el tumor para asegurar así que todas las células cancerosas han sido extirpadas.

Si el cáncer se ha extendido a otras zonas, a través de la sangre o de la linfa, habrá que realizar otros tratamientos, bien sean añadidos a la cirugía o únicos y distintos a ella.

La radioterapia utiliza partículas de alta energía capaces de penetrar al cuerpo. A través de una máquina, llamada acelerador lineal, se genera y dirigen esas partículas hacia el lugar concreto donde se tengan que aplicar. Las demás zonas del cuerpo se protegen para no recibir la radiación.

La radioterapia utiliza partículas similares a los rayos X, que se utilizan para hacer una radiografía normal, lo que ocurre es que en éstas últimas, la cantidad suministrada es muy pequeña.

Las células cancerosas son especialmente sensibles a la radiación.
El patólogo es quien decide la zona exacta donde suministrar los rayos. La zona exacta del tumor se habrá localizado a través de pruebas diagnósticas como radiografías, biopsias, etc.

La radioterapia puede utilizarse como tratamiento único en aquellos casos en que los tumores sean especialmente sensibles a la radiación y no haya señales de que se haya extendido hacia ningún otro lugar.

Puede emplearse como tratamiento supletorio a la cirugía, para aplicarlo previamente a ésta, y disminuir así el tamaño del tumor y que sea más fácil su extirpación.

El tratamiento conjunto de radioterapia y quimioterapia se utiliza también con frecuencia. A veces, el empleo de quimioterapia antes de la radioterapia hace a las células cancerosas más sensibles a la radiación. Otras se emplea la radioterapia después de la quimioterapia para asegurar la eliminación de todas las células cancerosas.

El paciente tendrá que ir, de forma ambulatoria, a la clínica u hospital donde le administren la radioterapia. La duración de cada sesión son unos veinte minutos. El enfermo estará solo en una sala aislada para que las radiaciones no se propaguen. Las zonas donde se tiene que aplicar la radioterapia estarán marcadas y las demás se protegerán de la radiación. Después de la sesión, el paciente podrá marcharse a su casa.La quimioterapia consiste en el empleo de medicinas para tratar el cáncer. Son medicamentos cuya función es eliminar, dañar o retrasar el crecimiento de las células cancerosas.

El principal problema que produce este tratamiento viene derivado de que las células cancerosas no son agentes o cuerpos extraños al organismo sino que son parecidas a las células que las rodean. Esto hace que los fármacos, que actúan sobre todo contra las células del cáncer, tengan también efectos sobre las células normales.

* GRÁFICO INTERACTIVO: Radioactividad contra el cáncer

La quimioterapia actúa sobre las células que se dividen con gran rapidez, que es lo que suelen hacer las cancerosas. Pero también existen otras células, que no son cancerosas y que también se dividen de forma rápida.
Algunos medicamentos quimioterápicos actúan interrumpiendo la fase donde la célula cancerosa se divide y esto hace que el tiempo de crecimiento sea mayor y que la célula muera.

Otros medicamentos intervienen en todas las fases de la célula. Como las células cancerosas son más frágiles que las normales, resultan más afectadas que las normales, por lo que la acción de los medicamentos recae sobre todo en ellas.

Otros fármacos cambian las condiciones externas del organismo para que les sean desfavorables a esas células. Éste sería el caso de las hormonas que pueden bloquear la acción de determinadas sustancias y con ello no favorecer el crecimiento de las células malignas.

En los últimos años, se están empleando combinaciones de quimioterápicos porque se ha comprobado que su acción conjunta es más eficaz para destruir el cáncer.

Se suelen combinar medicamentos anticancerígenos con modos de acción distintos y capacidad para producir efectos diferentes.

Hay tratamientos que contienen un medicamento que interviene en una fase de la célula, otro que interviene en otra fase y una hormona que cambia las condiciones externas a las células.

Estas combinaciones pretenden ser más eficaces sobre las células cancerosas y menos dañinas para las células normales.

Los medicamentos quimioterápicos pueden administrarse de diferentes formas: a través de un comprimido por vía oral; mediante un suero o inyección intravenosa; por inyección intramuscular o mediante una inyección a través de una punción en la médula ósea.

Efectos secundarios de la quimioterapia

Cualquier medicamento puede producir efectos secundarios no deseables debido a su acción sobre el organismo.

Los medicamentos quimioterápicos al actuar sobre células que se dividen con frecuencia, las células cancerosas lo hacen, también pueden actuar sobre aquellas células normales que también se dividen con frecuencia. Estas células son por ejemplo, las células de la médula ósea (donde se fabrican las células sanguíneas) y las membranas mucosas del conducto gastrointestinal. Los folículos pilosos también se dividen con frecuencia y son sensibles a algunos medicamentos de quimioterapia.

Por este motivo, algunos de estos fármacos producen náuseas, vómitos, diarrea, llagas en la boca. Otros dan lugar a una pérdida temporal del cabello. La médula queda temporalmente perjudicada en su función de producir células sanguíneas. Por esto es más fácil que se produzcan infecciones, pues el número de leucocitos es inferior, o que se produzca cansancio o anemia, ya que el número de hematíes también puede disminuir.

Al ser medicamentos muy fuertes, los efectos secundarios también lo son. Debido a sus efectos secundarios, la quimioterapia se administra en forma de ciclos, durante un período de tiempo se administran los medicamentos y seguidamente se deja un período de descanso.

Este período de descanso se utiliza para que se produzca una recuperación hematológica ya que, como hemos dicho antes, estos medicamentos producen efectos sobre las células cancerosas y sobre otras, que no lo son.

Los efectos secundarios dependerán del tipo de medicamento que se administre, de la duración del tratamiento y del estado general del paciente.

Estos efectos son limitados y temporales.

Existen medicamentos que atenúan los efectos secundarios de la quimioterapia, como podrían ser los antieméticos que disminuyen o hacen desaparecer la sensación de náuseas.

Junto a la quimioterapia, se administran esos medicamentos para disminuir o anular, en la medida de lo posible, muchos de estos efectos secundarios.

* GRÁFICO INTERACTIVO: Cómo funciona la quimioterapia

El trasplante de médula ósea se realiza cuando se ha producido un daño en la médula ósea que le impida realizar las funciones que, antes de la quimioterapia, estaba realizando. Estas funciones consisten en la formación de las células sanguíneas, papel fundamental para la vida humana.

La quimioterapia se administra para destruir las células cancerosas pero, al mismo tiempo, puede dañar la médula ósea y otros órganos. Por esto generalmente no se suelen utilizar dosis muy elevadas.

Cuando el cáncer no desaparece con una dosis moderada de quimioterapia y se requiere, para la curación, administrar otra mucho mayor, junto con el empleo en ocasiones de radioterapia, será necesario realizar un trasplante de médula ósea porque ésta va a ser destruida por la quimioterapia.

A la administración de quimioterapia previa al trasplante, se le denomina acondicionamiento.

Con este trasplante se administra células madre que son productoras de las células que forman la sangre.

Las células madre se pueden conseguir directamente de la médula ósea o de la sangre periférica.

Si se extraen de la médula, habrá que realizar múltiples aspiraciones en los huesos de la cadera (crestas iliacas) bajo anestesia general.

En la médula ósea existe una célula madre por cada 2.000 células, para conseguir un número suficiente de células madre hay que extraer casi un litro de médula, por este motivo hay que realizar múltiples pinchazos y el paciente tiene que estar anestesiado.

Otro método consiste en emplear citoquinas, que son una especie de "hormonas de la médula ósea" que hacen salir las células madre a la sangre periférica y son recogidas con unos separadores celulares mediante un procedimiento denominado aféresis o leucoféresis, a través de una máquina similar a la de diálisis.

Una vez extraídas, se colocan en una bolsa de transfusión para administrarlas por vía intravenosa al paciente compatible o bien se congela a -200º C, en el caso de trasplante autólogo.

Cuando la médula se introduce en el interior del torrente sanguíneo a través de un catéter central, estas células madre se dirigen hacia las cavidades de los huesos donde implantan, maduran y se multiplican. Así el paciente puede producir de nuevo células sanguíneas sanas.

En ocasiones, este procedimiento supone la única posibilidad de curación para algunos pacientes con leucemia u otras enfermedades como aplasia medular, mieloma múltiple, linfoma maligno, talasemia mayor, etc. ...

Existen dos tipos de trasplante de células madre, el alogénico y el autológico.

Se habla de trasplante alogénico cuando las células que se trasplantan, sean de médula ósea o de sangre periférica, son de un donante, familiar o no, cuyo tipo tisular es casi idéntico al del paciente.

El trasplante autólogo consiste en obtener médula ósea del propio paciente, mientras la enfermedad está en remisión, para mantenerla congelada y realizar el trasplante después de aplicarle al paciente una dosis alta de quimioterapia.

Este tipo de trasplante se realiza cuando no existe un posible donante o se considera que el riesgo es muy elevado con el trasplante alogénico, por el posible rechazo que pueda sufrir el paciente.

Si no tiene un hermano gemelo, las posibilidades de conseguir un donante compatible no son superiores al 35%.

El trasplante autólogo tiene menos riesgos que el alogénico al no existir el rechazo. Sin embargo, hay mayor índice de recidivas porque es posible que al extraer la médula del propio paciente quede alguna célula cancerosa que produzca después del trasplante que la enfermedad reaparezca.

Una vez que se ha realizado el trasplante, la médula tarda en reconstituirse unas 3-4 semanas. Durante este período, denominado aplasia, el paciente no posee un número de células sanguíneas suficiente como para mantenerse con vida. Debido a esto, el riesgo de sufrir infecciones o hemorragias es elevado, por lo que debe permanecer en el hospital, para recibir transfusiones, antibióticos o tratamientos para estimular el crecimiento de los granulocitos.








Humor deprimido, tristeza (melancolía), desesperanza, desamparo, inutilidad: 

Ausente
Estas sensaciones las expresa solamente si le preguntan como se siente
Estas sensaciones las relata espontáneamente
Sensaciones no comunicadas verbalmente (expresión facial, postura, voz, tendencia al llanto)
Manifiesta estas sensaciones en su comunicación verbal y no verbal en forma espontánea
2

Sentimiento de culpa:

Ausente
Se culpa a si mismo, cree haber decepcionado a la gente
Tiene ideas de culpabilidad o medita sobre errores pasados o malas acciones
Siente que la enfermedad actual es un castigo
Oye voces acusatorias o de denuncia y/o experimenta alucinaciones visuales amenazadoras
3

Suicidio
:
Ausente
Le parece que la vida no vale la pena ser vivida
Desearía estar muerto o tiene pensamientos sobre la posibilidad de morirse
Ideas de suicidio o amenazas
Intentos de suicidio (cualquier intento serio)
4

Insomnio precoz:

No tiene dificultad
Dificultad ocasional para dormir, por ejemplo le toma más de media hora el conciliar el sueño
Dificultad para dormir cada noche.
5

Insomnio intermedio:

No hay dificultad
Esta desvelado e inquieto o se despierta varias veces durante la noche en forma espontánea
Esta despierto durante la noche, cualquier ocasión de levantarse de la cama (excepto por motivos de evacuar)
6

Insomnio tardío:

No hay dificultad
Se despierta a primeras horas de la madrugada, pero se vuelve a dormir
No puede volver a dormirse si se levanta de la cama
7

Trabajo y actividades:

No hay dificultad
Ideas y sentimientos de incapacidad,  fatiga o debilidad (trabajos, pasatiempos)
Pérdida de interés en su actividad (dis. de la atención, indecisión y vacilación)
Disminución del tiempo actual dedicado a actividades o dis. de la productividad
Dejó de trabajar por la presente enfermedad. Solo se compromete en las pequeñas tareas, o no puede realizar estas sin ayuda
8

Inhibición psicomotora (lentitud de pensamiento y palabra, facultad de concentración disminuida, disminución de la actividad motora):

Palabra y pensamiento normales
Ligero retraso en el habla
Evidente retraso en el habla
Dificultad para expresarse
Incapacidad para expresarse
9

Agitación psicomotora:

Ninguna
Juega con sus dedos
Juega con sus manos, cabello, etc.
No puede quedarse quieto ni permanecer sentado
Retuerce las manos, se muerde las uñas o los labios, se tira de los cabellos
10

Ansiedad psíquica:

No hay dificultad
Tensión subjetiva e irritabilidad
Preocupación por pequeñas cosas
Actitud aprensiva en la expresión o en el habla
Expresa sus temores sin que le pregunten
11
Ansiedad somática ( Signos físicos concomitantes de ansiedad tales como: Gastrointestinales: sequedad de boca, diarrea, eructos, etc. Cardiovasculares: palpitaciones, cefaleas. Respiratorios: hiperventilación, suspiros. Frecuencia de micción incrementada. Transpiración):
Ausente
Ligera
Moderada
Severa
Incapacitante
12

Síntomas somáticos gastrointestinales:

Ninguno
Pérdida del apetito pero come sin necesidad de estímulo. Sensación de pesadez en el abdomen
Dificultad en comer si no le insisten. Solicita laxantes o medicacion intestinal para sus síntomas gastrointestinales
13

Síntomas somáticos generales:

Ninguno
Pesadez en las extremidades, espalda o cabeza. Dorsalgias. Cefaleas, algias musculares. Pérdida de energía y fatigabilidad.
Cualquier síntoma bien definido
14

Síntomas genitales (tales como: disminución de la libido y trastornos menstruales):

Ausente
Débil
Grave
15
Hipocondría:

Ausente
Preocupado de si mismo (corporalmente)
Preocupado por su salud
Se lamenta constantemente, solicita ayuda
16
Pérdida de peso:

Pérdida de peso inferior a 500 gramos en una semana
Pérdida de más de 500 gramos en una semana
Pérdida de más de 1 kgr en una semana
17
Perspicacia:

Se da cuenta que esta deprimido y enfermo
Se da cuenta de su enfermedad pero atribuye la causa a la mala alimentación, clima, exceso de trabajo, virus, necesidad de descanso, etc.
No se da cuenta que está enfermo